La caries dental es la desintegración gradual de los tejidos dentales a causa de la incidencia de bacterias que se alojan en su superficie. La destrucción de los dientes por acción de las caries viene dada en su mayoría por el estilo de vida, es decir; en los hábitos de higiene, los alimentos que consumimos, y hasta la línea hereditaria que nos puede hacer más suceptibles a estas bacterias destructoras de dientes.
Aunque los niños son más propensos a contraer caries dental debido a su debilidad por los lácteos – dulces, su falta de aseo y también a que la capa de esmalte es MÁS DELGADA.
Los adultos también pueden correr el mismo riesgo sobre todo si hay un consumo excesivo de cafeína y cigarrillo.
Para explicar esto, existen varios tipos de caries dentales que pueden afectar a personas de distintas edades:
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Tipos de caries dental
Caries de corona: estas son el tipo de caries más común. Se puede visualizar en la superficie de la masticación, o entre cada una de las piezas dentales. Afecta tanto a niños como a adultos.
Caries radicular: con el paso de los años, las encías se van modificando haciéndose cada vez menos resistentes, se retraen lo que expone poco a poco la raíz del diente y ya que estas no cuentan con un recubrimiento de esmalte están más susceptibles a contraer caries.
Caries recurrentes: proliferan en gran medida sobre las coronas, ya que en estas zonas se acumula la placa dental con mayor fuerza.
En todos estos casos el nivel de gravedad es casi el mismo. Si las caries no se tratan a tiempo lo siguiente que sucede es que terminarán por dañar los dientes desde su exterior al interior.
Dentro de ese lapso se pueden formar los denominados abscesos (infección en la raíz del diente). Para estos casos los únicos tratamientos viables son la endodoncia y las extracciones dentales.
Causas de la formación de caries
La formación de caries es progresiva, se va dando de acuerdo a los hábitos de cada persona. Dicho esto, a continuación, se mencionan algunas de sus causas:
Formación de placa:
Se trata de un fino manto transparente que recubre la dentadura, se crea con el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas aunado a una mala higiene bucal. Esto origina lo que llamamos GINGIVITIS. Esta condición favores que las bacterias formen ácidos que descalcifican los dientes y comience la caries.
Luego, esta placa blanda “mantequillosa” se endurece formando sarro duro y la denominamos PERIODONTITIS. Esta placa se acumula y CRECE en las bases de las encías como una barrera fuerte que dificulta la destrucción de las bacterias causantes de muchas enfermedades bucales.
Ataques de placa:
Los elementos ácidos que componen a la placa dental destruyen los minerales del esmalte, ocasionando la erosión de los dientes. Al traspasar esta primera barrera las bacterias van formando un coro alrededor de la dentina, una capa más delgada y poco resistente a los ácidos. La dentina está diseñada para albergar conductos diminutos que la conectan con el nervio del diente ocasionando sensibilidad extrema a las temperaturas de los alimentos y sabores.
Destrucción continua:
La etapa crítica en el progreso de las caries es cuando estas pasan a introducirse en el interior del diente donde se encuentra la “pulpa” o lo que es igual la cantidad de vasos y nervios. En este periodo la persona experimenta mayor grado de dolor e inflamación debido a la extensión de la infección por todo el diente.
En personas adultas, un trastorno que puede acarrear la formación de caries dental es la sequedad bucal. Dicho trastorno se puede dar por el consumo de medicamentos o por tratamientos de radioterapia en pacientes oncológicos.
Tratamiento de la caries dental
El tratamiento estar sujeto a la fase en la que se encuentren las caries, por eso es imprescindible tener una consulta cada cierto tiempo para evitar que se formen problemas de caries mayores.
Cuando se trata de una caries inicial, el especialista elimina la zona afectada con ayuda de herramientas y coloca un empaste en el área tratada.
Por otra parte, si la caries ha invadido la pulpa dental, el odontólogo procede a realizar un tratamiento por endodoncia, deshaciéndose del nervio.
Y para los casos más críticos, el odontólogo puede retirar el diente afectado y reemplazarlo por una pieza que se adapte al paciente.
Prevención de la Caries Dental
La higiene es un punto clave en la prevención de las caries dentales. Cepillarse los dientes de manera adecuada y después de ingerir alimentos y antes de irse a dormir es el primer paso para atacar el problema de raíz, evitando la acumulación de placa y las enfermedades bucales.
Evitar consumir alimentos y bebidas azucaradas de forma excesiva. Además, no se recomienda ingerirlos entre comidas ya que con esto se expone al diente al ácido de las bacterias. Por eso es mejor consumirlos fuera de las comidas y cepillar los dientes después de ello.
Ten en cuenta
El siguiente paso para la prevención de las caries, es la costumbre de asistir al menos una o dos veces al año al odontólogo.
Reemplazar el cepillo de dientes cada dos o tres meses es otra forma de crear una barrera protectora sobre los dientes, con esto se previene la proliferación de las bacterias sobres las cerdas del cepillo, además que después de un tiempo se desgasta y va perdiendo su función.
Elegir una buena pasta dental con flúor, así como el uso del hilo dental y los enjuagues bucales.
Esto también depende de la recomendación que te haga el especialista. Con un diagnostico prematuro se evita la necesidad de tener que someterse a tratamientos mayores que pueden derivar en procesos extensos y de costes más elevados.
