La necesidad del tratamiento de ortodoncia no sólo se determina por la presencia de “dientes chuecos”, sino por otros problemas de mal posición dental, que no necesariamente presentan apiñamiento dental. Desde la niñez se puede evaluar -y tratar- algunas alteraciones que en la vida adulta, podrían causar severos problemas estéticos y funcionales.
No obstante, sigue siendo la motivación estética en la etapa adulta la que mueve a los pacientes al tratamiento. En este artículo didáctico te brindaremos algunas pautas sobre la necesidad del tratamiento ortodóntico.
Última actualización: 4/05/2020
Síntomas ¿Qué puedes sentir?
La necesidad de un tratamiento de ortodoncia, puede originar estos SIETE signos de alarma:
- Los dientes pueden estar sensibles, con desgastes evidentes, hacinado y la mordida esta visiblemente desencajada.
- Función oral alterada: Es decir, hay dificultad para masticar, deglutir y hasta para hablar. Puede haber problema para abrir toda la boca.
- Problemas Periodontales: El primer signo de alarma son las encías hinchadas y sangrantes, halitosis y caries.
- La higiene oral no es eficiente debido sobre todo al apiñamiento dental que imposibilita llegar a todos los rincones de los dientes.
- Las JAQUECAS o dolores de cabeza constantes podrían deberse a la malposición dental.
- Chasquidos o sonidos al abrir la boca. Esto se debe a desgaste evidente de la articulación maxilar.
- Por increíble que parezca las maloclusiones pueden generar inseguridad y baja autoestima.
Signos de que necesito un tratamiento de ortodoncia
1. Apiñamiento Dental:
En este caso, al no haber suficiente espacio en los maxilares, los dientes se apiñan o “amontonan”. Esta condición es uno de los principales motivos que favorece la presencia de sarro y enfermedades de las encías y tejidos de soporte dental.
Para solucionarlo a veces se desgastan un poco los dientes o se extraen algunas piezas cuando la necesidad de espacios es mayor.
2. Separaciones o Diastemas:
Estos espacios que se generan sobre todo en la parte superior, genera un gran problema estético. Bien puede que los dientes sean pequeños, los maxilares grandes o una combinación de ellos.
También puede deberse a hábitos o cuando se pierde alguna pieza dental. Aunque la solución parezca sencilla es una de las situaciones más difíciles de tratar con ortodoncia.
3. Alteraciones de la mordida
Hay una serie casi ilimitada de mordidas alteradas, entre las que podemos citar uno o ambos maxilares adelantados, desviación en las posiciones dentales y una combinación de alteraciones equeletales y dentales.