El injerto de encías responde a estas preguntas: ¿Qué pasaría si por alguna razón quedamos con espacio sin encías en nuestra boca, y sólo se ve hueso por doquier? ¿Y si es necesario darles un toque estético a nuestros extrovertidos dientes?
En este tipo de situaciones, donde la exposición dental es mucho mayor a lo normal o deseado, es donde entra el injerto de encía, un procedimiento rápido y sencillo orientado a rellenar esos espacios que han quedado sin tejido gingival.
De igual modo, recordemos que las encías juegan un papel fundamental para nuestra boca: no sólo nos protegen de microorganismos -de seguro patógenos- y la exposición externa, sino que también sirven de soporte para nuestros dientes y protegen su raíz. Sin duda, fundamentales para la salud bucal.
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Pero… ¿Por qué se retraen las encías?
Hay varias razones claves por las cuales pueden “retraerse” parcialmente las encías. Dentro de los causantes del compromiso de su estabilidad tenemos:
- Periodontitis: sin duda, la primera causa y la más importante. Esta ataca directamente los tejidos de la boca, con una predilección especial por nuestras encías. Mientras más enferma nuestra boca, menos tejido gingival y más exposición.
- Cepillado: si nos limpiamos nuestros dientes con mucha fuerza, incurrimos en el daño. La intensidad del cepillado es importante, y si es exagerada, puede causar la retracción gingival.
- Hábitos insanos: el primero, y el que resalta en esta enorme lista de posibles malos hábitos, es el tabaquismo, especialista en deteriorar nuestra boca.
Este es un proceso que tiene un curso progresivo. Es decir, las encías no van a retraerse de la noche a la mañana, sino que lentamente van perdiendo terreno sobre nuestros dientes. Por esta razón, es probable que no nos percatemos hasta que sea demasiado tarde.
¿Cómo se realizan los injertos de encías?
Esta es una microcirugía periodontal, es decir, una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que cuenta con complicaciones leves en su mayoría. Lo que se busca es tomar el tejido gingival del paciente -el cual se toma del paladar- para recolocarlo en la zona afectada o expuesta.
Dependiendo de la magnitud de la reposición o la cantidad de encía retraída o perdida, la técnica del injerto va a variar. Existen tres básicas:
- Injerto Pediculado: El tejido se extrae próximo a la región donde falta la encía. Solo sirve para pequeñas reposiciones.
- Injerto de tejido conectivo: Solo se toma una porción del tejido (algunas capas) y el resto se coloca donde originalmente fue tomada.
- Injerto de encías libre: Este es el que frecuentemente se utiliza, donde se toma una muestra del paladar para reposicionarla posteriormente. Es especial para las retracciones más grandes o donde haga falta tejido grueso.
¿Hay algún riesgo con el injerto de encía?
Todas las cirugías implican un riesgo para el paciente, sean grandes o pequeñas, por lo que el injerto de encía no es la excepción. Sin embargo, la probabilidad es realmente minúscula; este procedimiento tiene una altísima tasa de éxito y es bastante seguro.
Inclusive, dado que esta intervención se realiza con el uso de anestesia local, es improbable que usted sienta dolor. No hay modo que usted sienta algo durante todo el tratamiento. Inclusive, de ser necesario, se podría utilizar la “sedación consciente”, para lograr un efecto anestésico mucho mayor, mientras que usted está totalmente consciente.
Luego de la intervención es posible que tenga algunas molestias pequeñas, pero nada que no pueda ser calmado por los medicamentos prescritos por su especialista.
Recomendaciones Postoperatorias
El periodo postoperatorio es un tiempo bastante delicado, del cual depende gran cantidad del éxito del procedimiento. Si estas por realizarte un injerto de encías, es necesario que tomes en cuenta estos factores y los apliques apenas puedas.
- Medicamentos: El especialista en periodoncia está encargado de prescribirte algunos antinflamatorios/analgésicos posterior a la intervención, y tu estás encargado de seguir las indicaciones al pie de la letra. Este es un paso fundamental para mantener tu calidad de vida y aumentar la tasa de éxito del procedimiento.
- Hielo: uno de los antiinflamatorios más efectivos es el hielo. Puedes aplicarlo en el postoperatorio inmediato, especialmente las 6 horas posteriores a la intervención. Colócalo por 3 ciclos de 10-15 minutos, con un espacio de 15 minutos entre cada uno.
- Reposo: cualquier cosa que amerite esfuerzo físico, pues abandónala temporalmente. Debes mantenerlo durante al menos una semana.
- Higiene oral: lo mejor es utilizar enjuagues durante los primeros 15 días. Nada de cepillarse en la zona donde está el injerto, recuerda que lo que buscamos es mantener estable el injerto.
- Dieta: Abandona los alimentos azucarados, chiclosos, pegajosos o aquellos que ameriten mover demasiado la mandíbula. Utiliza alimentos blandos, que tengan una temperatura templada o fría.
El injerto de encías es un procedimiento fácil, rápido y sencillo que te ayudará a devolverle el brillo y la salud a tu boca. Nuestro tejido gingival nos protege de muchas enfermedades y le da soporte y estabilidad a nuestros dientes, por lo que es fundamental. Si usted necesita un Injerto de encía, no tenga miedo en contactar a su especialista.
Fuentes:
https://www.cda.org/Portals/0/journal/journal_102018.pdf