El bruxismo consiste en apretar y rechinar los dientes involuntariamente, y no se limita a un momento en específico del día, sino que puede ser tanto de día como de noche.
El problema está en la regularidad con la que lo hacemos, dado que puede dañar mucho nuestra estructura dental, además de causar problemas secundarios como dolores de cabeza o incomodidad para masticar.
Quizás el de mayor cuidado sea el bruxismo nocturno, dado que en este caso el paciente no es consciente de su problema. En estos casos la persona amanece con dolores de cabeza, que lo atribuyen a la migraña cuando en realidad tiene origen en su dentadura.
Contenido
Causas del Bruxismo
En cuanto a la causa del bruxismo, la realidad es que no hay una definida. Hasta ahora, sólo se manejan ciertas hipótesis, incluso se afirma que puede ser un problema idiopático. Estas son las teorías más aceptadas:
Alteración de la Oclusión:
Esta es quizás la causa más frecuente en los pacientes jóvenes, dado que tiene que ver con el desarrollo de las piezas dentales y los maxilares.
Puede que los dientes no erupcionen apropiadamente, así como las estructuras óseas no encajen -al ser una mas grandes o desviadas-, lo que obligue al niño a “rechinar” involuntariamente para poder acoplar ambos sectores.
Incluso, pudiese generarse algo que se llama “apretamiento dentario”, en el cual algunas piezas quedan haciendo contacto indebido y terminan desgastándose.
Trastornos neurológicos:
Este se presenta especialmente en los casos nocturnos, donde el paciente no tiene un control pleno de lo que está haciendo. Algunas teorías atribuyen este trastorno a alteraciones en la secreción de neurotransmisores, pequeñas moléculas que interconectan sus neuronas, o incluso a alteraciones de las neuronas en sí.
Estrés
Así mismo, una de las causas más frecuentes en líneas generales es el estrés y los problemas psicológicos o emocionales. Sin duda, el estrés es el principal factor que podría acercarnos a rechinar nuestros dientes involuntariamente buscando drenar o descargar la alta tensión no-fisiológica que tenemos encima. Aun así, por supuesto, este jamás será el modo correcto y estos pacientes ameritan terapia de control de estrés.
Síntomas del Bruxismo
Si bien hay varios factores que podrían incitarnos a pensar en esta patología, hay cosas que la hacen inconfundible. Dentro de los síntomas, en general, se incluye:
• Cefalea (dolor de cabeza)
• Dolor de oído (por lesión de la articulación temporomandibular)
• Sensación de cansancio, insomnio.
• Desgaste dental y fracturas amplias
Diagnóstico
Hay varios métodos, el principal es a través del dentista, dado que el paciente suele asociar el dolor en la articulación temporomandibular con algún problema dental, inclusive aquellos dolores en la cara o el cuello.
También existe la posibilidad de que la pareja o algún acompañante que duerma con la persona le mencione el problema de rechinar mientras duerme.
Aún así, el especialista es quien sospecha en verdad de su patología. Puede llegar a la conclusión de que usted sufre de bruxismo sólo con la evaluación clínica, además de una buena anamnesis, aunque lo más frecuente es que se observen signos de desgaste en la dentadura, así como la hipertrofia de los músculos maseteros, que son los encargados de ayudar a la mandíbula a masticar.
Bruxismo en niños
Las causas del bruxismo en niños pueden variar e incluir factores como el estrés, la ansiedad, la alineación anormal de los dientes, problemas del sueño, o cambios en el desarrollo dental.
Los padres pueden intentar monitorear el bruxismo observando signos como ruidos nocturnos de rechinamiento, preguntando al niño sobre posibles molestias en la boca o la mandíbula, malposición dental y prestando atención a cambios en los dientes (desgaste).
Si sospechas que tu hijo puede tener bruxismo, es importante que un ortodoncista realice una evaluación dental para determinar la presencia de desgaste dental y otros signos de bruxismo.
Tratamiento del bruxismo
En cuanto al tratamiento, hay varias medidas generales que todo paciente con bruxismo debería considerar:
• Controlar el estrés: visitar al psicólogo o psicoterapeuta, aprender técnicas de relajación, etc.
• Realizar ejercicios para relajar los músculos afectados
• Mejorar hábitos para dormir mejor (no uso del smartphone antes de dormir)
• Aplicar calor húmedo sobre las regiones más afectadas
• Evitar alimentos duros o chiclosos que fatiguen los músculos
Tratamiento odontológico del bruxismo:
Férulas miorelajantes
Además, para disminuir toda la tensión causada sobre los músculos y los mismos dientes, es necesario utilizar un dispositivo especial que se llama férula de descarga. Esta protege la dentadura del paciente cuando está activo el bruxismo, incluso en los casos más graves.
Esta férula es bastante rígida, hecha de acrílico, y cumple perfectamente su función, sobre todo cuando es personalizada. El profesional especialista en estos tratamientos es el rehabilitador oral y el ortodoncista
Rehabilitación oral
Ortodoncia
Por último, pudiese que los pacientes también ameritaran otro tratamiento para poder corregir los problemas basales, como el trastorno de mala oclusión. En este caso, el odontólogo no sólo será el indicado para restaurar sus dientes afectados, sino también para indicarle un tratamiento ortodóntico capaz de solventar la alteración estructural.
Fuentes:
Hola quiero una cita urgente
Buenos días Robert, te hemos mandado un email con nuestros datos de contacto y horario para poder coordinar una cita con el especialista.